Mapfre ha cerrado una línea de financiación sindicada con varias entidades por importe de 500 millones de euros, para los próximos tres años, cuyos fines son corporativos y de gestión de tesorería, según se recoge en una presentación del grupo ayer en una conferencia, y remitida a la CNMV. En la misma, el grupo descarta que en la actualidad esté planeando acudir a los mercados de capitales.

En su presentación, Mapfre señala también que el tamaño no es su principal objetivo sino el mantenimiento a largo plazo de un beneficio sostenible, por lo que no se embarcará en proyectos que puedan destruir valor. Reconoce la posibilidad de adquisiciones o 'joint ventures' en países donde ya tiene presencia, y añade que oportunidades en otra partes sólo pueden ser consideradas con criterios selectivos, y en economías semejantes a las de mercados en los que ya opera.

Sobre los focos de su estrategia de crecimiento a nivel internacional destaca sus acuerdos en América Latina, como los de Banco de Brasil y Grupo Mundial, o su expansión internacional en Estados Unidos, Turquía o Portugal.