En su apuesta por convertir a sus empleados en una pieza clave de su estrategia, Fundación Mutua Madrileña pondrá en marcha, a partir de septiembre, su Programa de Voluntariado Corporativo, con el que pretende reforzar el vínculo de los 1.960 trabajadores con la entidad, al tiempo que seguirá apoyando a las ONG vinculadas con sus empleados.

Según ha confirmado el director general de la Fundación, Lorenzo Cooklin, "uno de los objetivos de esta iniciativa es hacer equipo; para nosotros es muy importante construir equipo entre las distintas áreas de negocio". Así, la puesta en marcha de este programa responde a la demanda de una plantilla, cuyas inquietudes han plasmado en varias acciones de voluntariado que la mutua recoge en su revista interna y en su intranet.

La Fundación prevé que los primeros programas de voluntariado se desarrollen en el último trimestre. "Tenemos que ser flexibles y adecuarnos a la demanda, si los empleados quieren hacer una labor constante con una ONG, vamos a ayudarles, siempre que sea con un proyecto concreto, pero tendrán la posibilidad de contar con un día determinado para colaborar con la iniciativa. En principio no queremos que exista un día del voluntariado, si no que haya tantos días como sea necesario, y que no se vean forzados a hacerlo; es más importante la calidad que la cantidad", añade Cooklin.