Mapfre ha dado en estos días un empujón publicitario a su
desmutualización. Trata de que el máximo número de antiguos socios
cobren los 74,52 euros que le corresponden a cada uno por el cambio
societario. La Dirección General de Seguros anima a realizar este
esfuerzo porque 2,8 millones de personas, la mitad de los interesados,
siguen sin reclamar su dinero. Quedan, pues, 210 millones de euros en
juego.
Encontrar a una persona puede resultar un auténtico desafío. Dar con
varios millones es una odisea en toda regla. Sin embargo, esa es la
tarea en la que se encuentra enfrascada Mapfre desde que, en mayo de
2006, decidiera reordenar su estructura societaria. Aquel año, la mayor
aseguradora española anunció que transformaba su cabecera, una mutua, en
sociedad anónima. El cambio simplificó su estructura y hoy le hace más
fácil captar recursos en los mercados con los que crecer.
La contraparte del proceso es que la compañía ha tenido que contactar
con sus antiguos socios para compensarles por la transformación. ¿El
motivo? En las mutuas, como en las cooperativas, coincide la condición
de usuario del servicio con la de dueño de la empresa que lo presta.
Durante algo más de un año, Mapfre ofreció tres alternativas a los 5,23
millones de afectados: recibir 23 acciones de la nueva Mapfre SA, lograr
el importe derivado de la venta de estos títulos o ingresar 74,52 euros.
Desde el 31 de octubre de 2007, sólo queda vigente la opción del
desembolso en efectivo.
A pesar de haber enviado dos cartas y puesto múltiples anuncios en
prensa durante 2006 y 2007, Mapfre vuelve a la carga. En los últimos
días, la compañía ha publicado sendos mensajes en diarios generalistas,
económicos y digitales recordando a sus ex mutualistas sus derechos.
Desea que le faciliten sus datos bancarios para que pueda transferirles
el dinero que les corresponde. Los anuncios especifican que "en las
próximas semanas, quienes no hayan ejercido su derecho recibirán
nuevamente en su domicilio una carta la tercera con información
personalizada sobre cómo hacerlo".
Desde Mapfre informan que 598.169 ex mutualistas se decantaron en su día
por percibir acciones. Entre tanto, otros 1.816.236 han optado por
ingresar los 74,52 euros en su cuenta bancaria. Todavía hay, pues, 2,81
millones de personas que no ha reclamado a la multinacional el dinero
que les corresponde. Es decir, Mapfre está pendiente de distribuir 210
millones de euros entre quienes fueron sus asegurados desde 2003 a 2006.
Si nadie los reclama, irán a parar a manos de la Fundación Mapfre,
primer accionista de Mapfre SA con un 62% del capital.
Los interesados aún disponen de un plazo muy amplio para solicitar su
dinero: sus derechos vencerán el 1 de noviembre de 2012. El recordatorio
se debe en parte al interés de la Dirección General de Seguros.
Fuentes oficiales del supervisor señalan que "hemos dado un empujón a
este tema porque todavía hay un número muy importante de mutualistas que
no han cobrado. Hemos hablado con la entidad y se van a realizar nuevas
actuaciones para reducir esta situación". Mapfre declinó comentar este
extremo.
El interés del Seguros por revitalizar el proceso se debe a la escasa
respuesta de los ex mutualistas. Al cierre de 2007, habían pedido su
dinero 2,22 millones de personas. Pero en los últimos dos años y medio
tan sólo lo han reclamado 600.599 individuos.