MMT con la investigación y la promoción cultural
La directora de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Marisol López, que abrió el acto calificó de «joya de la corona» el castillo de Puebla de Sanabria sobre el que «se abre una puerta al conocimiento» con la edición del libro-guía que sirve «para difundir el legado histórico» y que representa tres años de trabajo de investigación a cargo del equipo coordinado por Teresa del Estal. Solo el conocimiento de esa herencia histórica y cultural permite «difundir y respetar» los valores culturales. Destacó la importancia del convenio que «se traduce en líneas de estudio e investigación» con el apoyo institucional y privado, a través del patrocinio de MMT seguros, al que atribuyó el importante papel de «mecenas de la cultura». De la actuación municipal recalcó López el trabajo de reconstrucción de uno de los edificios más importantes no solo de la provincia a través «de las escuelas taller y de oficios» que se han desarrollado en estos 20 años en la villa. Mérito que atribuyó al alcalde que lleva cuatro mandatos al frente de la villa. La buena salud del monumento permitió bromear sobre el interés que pueda tener la actual Condesa de Pimentel en reclamar el castillo. También hubo recuerdos para los Condes de Benavente que dieron auge al castillo de la villa.
La técnico de turismo, Teresa del Estal, trazó el mapa de la evolución del castillo como proyecto y realidad de desarrollo para Puebla y la comarca, desde 2003, cuando el Ayuntamiento decidió «abrir el monumento al público de forma organizada, con unas pautas y una información completa». Con estas premisas «el monumento se presentaba a sí mismo». Ese primer verano, en los tres primeros meses de apertura, entraron en el Monumento Histórico 20.000 personas y demostró que «la iniciativa tenía futuro». Desde entonces la media supera anualmente las 45.000 personas. El castillo de Puebla es un balcón a todos los castillos de la provincia, una ventana para conocer la comarca y una puerta de entrada a Portugal y «una apuesta de desarrollo del Ayuntamiento». Teresa del Estal, madrileña pero con ascendencia sanabresa, señaló su viaje a la inversa de Madrid a Puebla de Sanabria, que le ha brindado sin reservas su acogida. Agradeció a la empresa MMT seguros el patrocinio de esta publicación, un primer paso para abordar nuevos proyectos de investigación, «una empresa madrileña pero de corazón sanabrés».
El presidente de MMT seguros, Román Rodríguez, destacó de la nueva publicación que «nos ayuda a conocer nuestro pasado para encarar nuestro futuro». Un primer estudio que compromete a MMT seguros «con la investigación» histórica y cultural de Sanabria. Rodríguez recalcó la trayectoria de la mutua, la cuarta aseguradora en estos momentos, fundada en 1932 por 10 taxistas, que se traduce en más de 75 años de historia. Su carácter social tiene un pasado y un presente. Como pasado recordó que en el 36 se requisaron los taxis para el transporte de soldados y en los años 40 de posguerra, que funcionó como «si fuera Cáritas». En los años 80 afrontó una dura crisis, con una deuda de 6 millones de euros, y se planteó su refundación en 1992 cuando persistían las deudas. MMT seguros sigue en el presente con su vocación social con el impulso del deporte y la cultura. Patrocinará al Real Madrid de baloncesto, la media Maratón y al equipo de Estudiantes. El compromiso con Sanabria del presidente y del Consejo de Administración es claro pese a la situación de crisis.
Más de 45.000 visitantes recorren todos los años las instalaciones de la fortaleza
La Escuela Taller hizo renacer el edificio castrense de su ocaso entre los años 1991 y 1993
Los muros no hablan pero llevan la Historia, con mayúsculas, en sus sillares de piedra. El alcalde de Puebla se centró en esa historia reciente que arrancó en 1982 con el comienzo de la reconstrucción del castillo con un proyecto del arquitecto sanabrés Francisco Somoza. El edificio había recibido sus últimas heridas de guerra, casi mortales, un siglo antes en 1895 en los enfrentamientos Carlistas. Entre 1991 y 1993 la Escuela Taller hace renacer el edificio castrense. Se desmantela incluso el depósito de agua.
