La previsión sobre la evolución de la actividad de Reaseguro en su
conjunto para el presente ejercicio es de 'moderado optimismo'. Es la
valoración que realizó el consejero delegado de Mapfre RE, Pedro de Macedo,
quien recordó, sobre el entorno internacional, que el Reaseguro ha sido uno
de los sectores menos afectados por la crisis económica, debido
principalmente a la esencia misma del negocio. Sus perspectivas para la
industria reaseguradora son positivas y sólo podrían verse afectadas por la
competencia, entre otros motivos, pero recordó que tiene un efecto de
compensación porque los países emergentes compensan la situación de los más
avanzados, como ocurre en la actualidad.
El ejecutivo aseveró que existe una clara tendencia por parte de las
aseguradoras a comprar más reaseguro, entre otras razones porque tienen una
mayor conciencia por los escenarios de máximo riesgo, y porque “el Reaseguro
es una buena fuente de capital”. También porque hay nuevos riesgos que
asegurar. “Puedo afirmar que el Reaseguro ha mantenido una disciplina
técnica mayor que el seguro directo”, añadió.
Aludió también a los resultados de los grupos reaseguradores, mejores en
general, debido a que la evolución de la siniestralidad catastrófica en 2009
permitió unos resultados “razonablemente buenos”. De momento, ese contexto
cambia en lo que va de 2010 y las pérdidas son mayores, no sólo por el
terremoto de Chile del pasado mes de febrero. Por ello, dijo, “la
siniestralidad catastrófica es la asignatura pendiente”. “Se espera que el
mercado continúe relativamente blando”, auguró De Macedo, quien por último
se refirió a la importancia que sobre el Reaseguro tendrán las nuevas reglas
de Solvencia II.