Según este estudio los motoristas no son realmente conscientes del riesgo que supone, ya que un 78% ha sufrido somnolencia, un 59% ha notado pérdidas de concentración y un 46% ha iniciado un viaje tras la jornada laboral.
Recuerdan que la fatiga disminuye la atención y aumenta el tiempo de reacción ante un obstáculo en más del doble, por lo que se incrementa la probabilidad de sufrir un accidente 'que, en moto, suele tener consecuencias más graves'.