Valentín Fuster, el director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, inauguró esos equipos. Estuvo acompañado por el presidente de MUTUA MADRILEÑA, Ignacio Garralda.
La sede corporativa de la entidad en Paseo de la Castellana de Madrid constará de dos desfibriladores, mientras que la Torre Mahou, centro de trabajo situado en la zona de negocios AZCA de Madrid, contará con el otro equipo.