La Asamblea de Mutualistas ratifica así la propuesta que presentó en marzo el Consejo de Administración para potenciar la capacidad financiera de la aseguradora y abrir nuevas vías de desarrollo empresarial. La futura estructura empresarial permitirá adaptarse con mayor facilidad a las oportunidades que ofrece un mercado en evolución constante. También se ha aprobado las cuentas de 2010, con un resultado de 11,5 millones de euros antes de impuestos, con una siniestralidad de 145 millones de euros (12,2 millones menos que el año anterior), unos ingresos financieros netos de 37,7 millones y unas primas de 301,7 millones.
Las provisiones técnicas se sitúan en 753,1 millones, mientras que, como apunta la mutua, los bienes aptos para su cobertura ascienden a 1.122,5 millones, generando un notorio superávit de 369,4 millones. El margen de solvencia es más de seis veces el mínimo exigible, lo que deja a la entidad en una buena disposición para cumplir con los criterios que establece la futura normativa europea Solvencia II”. La entidad aseguradora reconoce que 2010 ha sido un año intenso por el nacimiento de un renovado proyecto empresarial difícil, por causa de las exigencias de un mercado que ha mostrado la dureza propia de un escenario económico, y esperanzador, por la resolución y eficacia mostradas por todo el equipo humano.