Por segundo año consecutivo y gracias a los empleados voluntarios de Grupo Pelayo y sus familiares, se ha podido acompañar al circo, a 84 jóvenes con discapacidad de la Fundación Juan XXIII, la Fundación Deporte y Desafío y la Fundación Talismán.
Fundación Pelayo quiso acercar un año más la magia del circo, a los jóvenes con discapacidad de estas asociaciones y todo ello fue posible gracias a la generosidad y solidaridad del grupo de empleados y familiares voluntarios, que cada año va creciendo y haciendo posible que esta iniciativa sea todo un éxito y que estos jóvenes pasen una jornada rodeada de trapecistas, payasos y espectáculos ecuestres.
El Gran Circo Mundial de La Vaguada, fue el escenario elegido, en el que se dieron cita 84 jóvenes con discapacidad y 28 voluntarios, para acercar a estos chicos a un mundo de magia y diversión, facilitando su integración social y mejorando su calidad de vida.
Esta acción se enmarca dentro de las acciones de voluntario que la fundación ofrece a sus empleados y su compromiso con el colectivo de discapacitados con el que está muy sensibilizado.