El servicio de atención psicosocial a víctimas de accidentes de tráfico, pionero en Euskadi y puesto en marcha por la Fundación Lagun Aro Mirada Social y STOP Accidentes, ha cumplido su primer aniversario. A lo largo de este primer año, el servicio ha dedicado cerca de 300h a la atención individualizada de las víctimas, ha realizado terapias de grupo en las que han participado 75 personas y ha atendido cerca de 500 llamadas.
Esta iniciativa responde a una demanda que salió a la luz en el Estudio Fundación Lagun Aro-Mirada Social-STOP Accidentes: la vida después del accidente de tráfico. El informe, realizado en colaboración con STOP Accidentes y profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona puso de relieve la situación de desamparo en la que se encontraban las víctimas después de sufrir un siniestro.
Desde hace un año, una psicóloga especialista en atención a víctimas de accidentes de tráfico presta su apoyo y conocimiento a todas las personas que solicitan ayuda psicosocial a través del mail psicologa@stopaccidentes.org; el teléfono de atención al público 946 033 000 o en la delegación del País Vasco de STOP Accidentes, en la Plaza Pinondo del municipio vizcaíno de Durango.
Este año, la Fundación y STOP han decidido ampliar el horario de atención al público de la oficina de STOP accidentes 5 horas más a la semana, de tal forma que la oficina permanecerá abierta de lunes a viernes de 10,00 a 14,00 y se abrirá durante 5 horas a la tarde, en principio, los miércoles.
Además, STOP Accidentes ha detectado que muchas personas no pueden desplazarse hasta la sede de Durango, por lo que la Fundación y la ONG han decidido incluir el servicio a domicilio para asistir a aquellas personas residentes en la geografía vasca que no puedan acudir a la sede.
El servicio ofrece ayuda sobre los trámites necesarios después de un siniestro y las instituciones a las que hay que acudir cuando ocurre un siniestro; apoyo para superar el duelo; ayuda para conocer en qué consiste el proceso judicial, qué derechos asisten a las víctimas y cuánto tiempo hay que esperar, entre otras cuestiones.
Otra de las modalidades de tratamiento que ha realizado el servicio es la organización de terapias de grupo y talleres de habilidades en los que intercambiar experiencias con personas que han pasado por la misma experiencia para facilitar así la superación del siniestro. Por último, y en el caso de que la víctima o su familiar se enfrenten a un juicio por el accidente, el servicio prestará apoyo a las víctimas para afrontar mejor la situación y la sentencia, en el caso de que ésta resulte desfavorable.
La psicóloga que atiende este servicio asegura que la mayoría de las personas que ha reclamado su ayuda son víctimas de accidentes con resultado de muerte. “Incluso hay gente que sigue perdida aunque el siniestro haya ocurrido hace mucho tiempo y que no sabe que existimos”, añade.
“Cuando es muy reciente –continúa-, vienen desorientados, necesitan que les digamos que sus síntomas son normales. Les guiamos a lo largo del duelo. En una segunda fase, necesitan juntarse con otras personas que han pasado por lo mismo en terapia de grupo”
Estudio Fundación Lagun Aro-Stop Accidentes: la vida después del accidente de tráfico
El “Estudio Fundación Lagun Aro-STOP Accidentes: la vida después del accidente de tráfico” se presentó en diciembre de 2009 y abordaba por primera vez la situación que viven en España las personas que sufren un accidente y sus familiares tras el siniestro. El documento revelaba datos y percepciones sociales acerca de las carencias y necesidades que sufre este colectivo, así como sus principales demandas.
El estudio sacó a la luz algunas de sus peticiones, que fueron valoradas con una puntuación de entre 0 y 10 en función de su prioridad. Una de las más demandadas era la referida a la necesidad de generalizar los servicios psicológicos de ayuda a familiares en accidentes graves, que recibió una puntuación de 8,91 o la propuesta de crear un teléfono de ayuda gratuito que gestionara el tratamiento de todos los aspectos relacionados con el accidente, con una puntuación de 8,81 sobre 10.
Otros datos relevantes también hacían referencia a que la recuperación de las lesiones psicológicas dura tres años de promedio frente a los dos y medio de las físicas; que el 42% de las personas que sufren un accidente no puede incorporarse con normalidad al trabajo por sufrir secuelas psicológicas y físicas o que el 23% de las personas accidentadas tenía miedo a conducir tras el siniestro, entre otros.
Este servicio de atención psicosocial intenta paliar algunas de estas deficiencias, mejorar la situación de este colectivo y atender una parte de las demandas de las víctimas.