En esta ocasión los resultados han permitido certificar a la aseguradora con el sello B+, lo que implica un ascenso desde la certificación de partida, C, concedida hace tres años. Desde la entidad se explica que esta mejora en la valoración representa “el paso de ser una compañía ‘comprometida’ a una ‘proactiva’, lo que significa que la mayoría de las políticas que se han puesto en marcha están implantadas en la organización con un amplio grado de aceptación”.
Se recalca, al respecto, que los resultados de la auditoría realizada muestran, además, que “las organizaciones que, como Reale, han alcanzado este nivel, no contemplan la vuelta atrás en este tipo de políticas empresariales y la percepción generalizada es que los beneficios superan con creces la inversión realizada”.
La aseguradora resalta que esta valoración “demuestra, tal y como certifica este sello, haber realizado en los últimos años un importante avance en cuanto al liderazgo y el estilo de dirección, dando además pasos de manera activa para alcanzar un equilibrio entre los diferentes ámbitos vitales de sus empleados”. “Con estos resultados –se concluye- nos encontramos en estos momentos entre las cuatro empresas nacionales punteras en esta materia, ya que sólo otra empresa más posee la calificación B+, el grado que más se aproxima a la excelencia del A, una calificación que hasta el momento tan sólo han conseguido otras dos compañías”.