Casado reveló que la nueva normativa de depósitos, centrada en los bajos tipos de interés, y la implantación de tarifas unisex, afectarían al ramo de Vida, así como un aumento en las primas de los seguros de Salud y Decesos estimuladas por la subida del IVA sanitario, que el índice de siniestralidad ha bajado debido al descenso en las ventas de coches, y también que se está llevando a cabo un análisis exhaustivo de determinadas campañas de publicidad en este ámbito.
En cuanto a la figura de los comparadores recalcó que “se debe regular esta figura, como si fuera un mediador, exigiéndole el cumplimiento de las mismas normas” y continuó anunciando que “es intención de esta Subdirección simplificar la figura del auxiliar asesor, dejando un régimen similar al de 1992: una única figura de colaborador o auxiliar que asesore o no en función de lo que decida el empresario de quien depende”.
También estableció varios puntos clave sobre la distribución: la reestructuración de la banca afectará al seguro, la necesidad de buscar nuevos mecanismos de distribución e información, y la homogeneización de las reglas de distribución para todos los canales. Siguiendo esta línea el subdirector afirmó que “el desafío en la distribución del seguro no viene del ámbito regulatorio, sino del mercado”.
Sobre la futura de IMD II, explicaba que el objetivo es dar facilidades a las operaciones internacionales, eliminar las distorsiones en el ámbito de competencia y realizar una mejora en la protección al consumidor. También adelantó que se regulará la figura de los comparadores, un seguimiento mayor a las remuneraciones y de mediadores y sus productos, la modificación del registro de agentes de seguros, y la revisión de la definición de “Derecho de Establecimiento” y “Libre Prestación de Servicios”.
Para finalizar, Casado aseveró que el impacto de la crisis tendrá consecuencias en los volúmenes de negocio, debido a que las compañías llevarán a cabo ahorros en los costes, por lo que deberían potenciar la eficiencia de todas y cada una de sus ramas.
A modo de conclusión, señaló que, bajo su análisis, la crisis económica tendrá un impacto en el negocio de las entidades, que acarreará un intento de ahorro de costes por parte de las compañías, por lo que se deberá potenciar la búsqueda de eficiencias a todos los niveles. Por ello las compañías deberían adaptarse a los cambios de los modelos de negocio y “darle la justa importancia, tanto al perfil del cliente como a la venta cruzada de productos”.