Estos fondos se han ido cerrando a los nuevos empleados desde el año 2003 como medida preventiva ya que “además de los costes actuales de los beneficios de financiación, la empresa es responsable de pagar el déficit actual en la sección de base de datos de más de 1.187 millones de euros”. Además, los planes de pensión han reportado unas pérdidas de 1.230 millones de euros (durante marzo de 2012), debido al aumento de los pasivos de pensiones y las especulaciones con el aumento de la esperanza de vida.
Tras estas previsiones, Axa ha llevado a cabo un plan de recuperación para captar más de 90 millones de euros adicionales a partir de 2013, llegando gradualmente a los 132 millones anuales en el año 2022 y así zanjar el déficit.
Por último, la entidad ha comunicado que “al igual que muchas otras empresas que tenemos ante nosotros, estamos proponiendo que el sistema se cierre, a la espera de otros 60 días de consulta. Esto nos permite armonizar los planes de pensiones de una manera más justa a través de nuestra base de empleados y asegurarnos de que todos los empleados tienen acceso a los fondos de pensiones a largo plazo”.