Seguronce, correduría de seguros de la Corporación Empresarial ONCE (CEOSA) y la Fundación Pelayo han desarrollado un producto asegurador, que responde a las necesidades específicas de las personas con discapacidad, con un precio lo más ajustado posible y con coberturas diferentes y novedosas a las que actualmente se ofertan en el mercado.
Esta iniciativa se ha plasmado en un convenio de colaboración suscrito hoy en Madrid por el presidente de la ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda; por el presidente de la Fundación Pelayo, Marcelino Oreja, por el presidente de Pelayo Mutua de Seguros, José Boada; y Enrique S. Sánchez González, consejero delegado de la Corporación Empresarial ONCE (CEOSA).
El acto contó también con la presencia de Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE y presidente ejecutivo de CEOSA y Fundosa.
Para conseguir un precio competitivo, la Fundación Pelayo aportará una parte de la inversión del proyecto y desde la línea de negocio de la Mutua se suprimirán todos los márgenes comerciales, ya que los productos tendrán un enfoque eminentemente social.
Pelayo Mutua de Seguros se compromete, además, a revisar anualmente la rentabilidad del producto y, si existiera beneficio en función de la siniestralidad, a revertirlo en la reducción del precio de las pólizas.
Por su parte, Seguronce comercializará estos productos con un enfoque social, por lo que reducirá los márgenes de mediación que mantiene en su relación comercial con Pelayo para estos productos. La compañía también los promocionará entre los empleados del grupo ONCE, su Fundación y su corporación empresarial; además de entre otros colectivos de la discapacidad distintos a la ceguera.
Los nuevos productos incluirán para el ramo de autos, entre otras las siguientes coberturas: adaptaciones del vehículo en reparación y robo; vehículo de sustitución adaptado para personas con silla de ruedas; instalación de cadenas de nieve; cobertura de perro guía; y daños en sillas de ruedas.
El seguro de hogar contempla, entre otras, adaptaciones de la vivienda por movilidad reducida; inclusión en el contenido de sillas de ruedas y otros vehículos autopropulsados, así como elementos concretos utilizados por personas con discapacidad (lupa de lectura, etc.); garantía de “el manitas”; accidentes de perro guía; y todo riesgo accidental, que cubre los daños al contenido por accidentes domésticos.
LARGA HISTORIA DE COLABORACIÓN
Este no es el primer proyecto en el que colaboran Fundación Pelayo y Fundación ONCE. Ambas instituciones han desarrollado varios proyectos de incorporación de personas con discapacidad a la empresa, a través de convenios con Inserta y del proyecto Disc@tel, ambos promovidos por Fundación ONCE.
Además, Pelayo también se adhirió al proyecto ADOP, suscrito por el Consejo Superior de Deportes, el Comité Paralímpico Español y la Fundación ONCE para buscar una salida laboral a los deportistas paralímpicos tras la finalización de su carrera deportiva.