Las medidas aplicadas se centran en el ahorro en el consumo de agua y energía, el logro del sello Energy Star de su equipamiento, la instalación de sistemas de control que disminuyen la energía mediante sensores; el uso de pintura con reducidos niveles de compuestos orgánicos volátiles; y la distribución de los despachos, consiguiendo que la mayoría cuenten con una línea directa hacia el exterior.
Declaraciones realizadas desde la compañía afirman que: “Esta certificación es el resultado de un largo trabajo que ha perseguido los beneficios que aporta el cumplimiento de estos estándares de sostenibilidad, no sólo para los que trabajan en él, sino también para todos los clientes que acudan a la oficina”, y avanzan que este proceso de certificación se implementará de forma paulatina en todas sus nuevas oficinas.
Reale ha sido asesorada por la empresa Ubicca en cuanto al diseño, planificación y control de todo el proceso de certificación.