Motivado por la crisis comenzó una ‘guerra de precios’ en las pólizas de automóviles que las aseguradoras esperan finalizar con la reactivación de la economía. La prima media se redujo un 1,5 % en 2013, según el Índice de Precios del Seguro (IPS) de Direct. No obstante, el indicador señala que el abaratamiento se agota. En principio el ajuste se suaviza descendiendo un 4 %. Durante los últimos meses remontó y quedó casi en tablas en los seguros de todo riesgo, aunque los de coberturas para terceros son los más extendidos. El portal Kelisto.es, tras la comparación de 20 empresas de seguros, indicó que el coste medio aumentó un 5 % en el mes de diciembre.
Los precios bajos actuales son posibles por el ahorro de indemnizaciones ocasionado por el bajo índice de siniestros, el cual es a su vez provocado por el menor uso del automóvil. Sin embargo, se están cambiando las tornas. El Director General de Reale Seguros, Ignacio Mariscal, comentaba que la siniestralidad repuntó en 2013 por el mayor uso del coche, y anunciaba “habrá más vehículos asegurados, alrededor de 900.000, y descenderá el número de los no asegurados”. Por este motivo se realizarán 350.000 pólizas nuevas. Respecto al previsto aumento de las tarifas en las indemnizaciones por accidente de tráfico, comentó: “No tenemos mucho margen para seguir ajustando y el baremo está ahí”.
El fin de la dura rivalidad viene también motivado por la dificultad de las compañías de seguros para encontrar en el mercado productos financieros con rentabilidades suficientes garantizadas. Numerosas aseguradoras opinan que: “La caída de tipos hace más difícil apoyarse en el beneficio financiero para ser agresivo en precios”.
José Antonio Sánchez, anunció que la “tendencia de ajuste en primas se ha moderado”. Esto viene provocado por el aumento en las cifras de ventas de vehículos. No obstante, los primeros repuntes en siniestralidad no son causa de las subidas de precio, sino que provienen de una situación de estabilidad donde las compañías con más solvencia económica intentarán hacerse con cuota de otras con menos respaldo económico a través de la rebaja de los productos ofertados. Los mediadores creen que: “Mientras Mapfre y Mutua Madrileña no quieran aumentar precios y, parece que seguirán siendo muy competitivas, el mercado lo tiene difícil para cambiar la tendencia”.