Arturo López-Linares, Responsable de Gestión del Fraude y Recobros de AXA Seguros Generales fue el encargado de presentar oficialmente el estudio, el cual ha sido desarrollado a partir de una muestra de 44 mil casos de fraude. La aseguradora llegó a detectar en torno a 17 mil casos de fraude, eludiendo así el pago de 63 millones de euros. Esto se traduce en un aumento del fraude en un 11,3%, y en pagos fraudulentos un 1,7%. López-Linares declaró que: “Es una tendencia alcista y tenemos la sensación de que seguirá creciendo”.
Los casos de fraude ocasional (menos de 600 euros) han subido un 21%, y los que van más allá de los 600 euros aumentaron un 6,5%. “La crisis ha hecho que personas que en otras situaciones no se hubieran visto tentadas por el fraude, lo hayan intentado”, dice López-Linares. Los fraudes por parte de empresas han subido un 28%.
Por ramos, el 61,3% del fraude proviene de Autos, el 28,2% de Diversos y el 10,5% de Multirriesgos (dentro de éste, el 63,8% procede de Hogar). Los fraudes más habituales son el intento de conseguir indemnización por daños preexistentes (un 40%), la reclamación desproporcionada a la cobertura (un 35%) y la simulación del siniestro (con un 25%). Las coberturas donde está registrado mayor número de fraude son Responsabilidad Civil, Daños por Agua, Daños Eléctricos, Robo y Daños Propios. En cuanto a zonas, las comunidades que presentan más fraude son: Ceuta (1,94%), Andalucía (1,70%), Melilla (1,55%), Asturias (1,37%) y Murcia (1,34%).
Durante 2013, AXA ha invertido cinco millones de euros para detectar el fraude, y ha ampliado en un 17% la plantilla dedicada a estos menesteres durante los últimos 3 años. López-Linares señaló que “el fraude es un problema de todos”, ya que “si en 2013 no hubiésemos detectado este fraude de 63 millones de euros, habrían subido las primas. Por ejemplo, en Autos habrían subido un 4,9%”.