Para llevar a cabo este producto se han revisado, clasificado y resumido más de 2.000 análisis, que han sido realizados desde 1960 a la actualidad y que contienen información sobre la efectividad de estas medidas dirigidas a mejorar la seguridad en carretera.
El estudio refleja los principales factores de riesgo de los usuarios de las vías de circulación, destacando su relación al número de fallecidos y lesionados. Así, por ejemplo, se muestra el alto riesgo de choque que existe en las zonas urbanas, donde se producen más lesionados que muertos, debido a que la velocidad a la que se circula por las ciudades es menor que en otro tipo de vías. Diferente es en las carreteras, donde se produce un menor número de colisiones, pero un índice mayor de accidentes mortales.
Este informe nos permite ver que si se eliminaran todos los factores de riesgo incluidos en este análisis (unos 20), resultaría posible, en teoría, reducir el número de fallecidos en un 89% y el número de lesionados en un 73%.
Por otro lado, también se destacan las medidas relativas al diseño de la vía y a su equipamiento en función de su relación beneficio-coste. En este sentido destacan que los carriles ciclistas, los carriles de giro a la izquierda en los cruces, las rotondas en los cruces, las circunvalaciones y las intersecciones a diferente nivel son algunas de las medidas cuyos beneficios superan ampliamente sus costes.
Las mejores medidas y que suponen un menor gasto son las relacionadas directamente con el diseño de los automóviles y el equipamiento personal de seguridad como el cinturón de seguridad y el casco.