Direct Seguros ha realizado un estudio donde ha identificado las
principales causas que provocan la asistencia de la grúa en
España. Los resultados revelan que las averías mecánicas y los
problemas de neumáticos son los principales motivos de su
intervención. En concreto, estos dos incidentes provocan el 89%
de las asistencias, muy lejos de los accidentes de tráfico, que
sólo representan el 9% de las llamadas.
124.532 han sido los
casos analizados y en donde se han detectado los contratiempos
más frecuentes que llevan a los conductores españoles a
necesitar la asistencia de su seguro: Averías mecánicas (79%),
Neumáticos (10%), Accidentes (9%), Llaves (1%) y Robo (1%).
Problemas en el arranque (51%) y la batería (48%) suponen la
casi totalidad de los fallos por averías mecánicas, mientras que
dentro del grupo de neumáticos, los principales motivos son
pinchazos (80%) y reventones de ruedas (20%).
Las colisiones entre vehículos (59%) y las salidas de vía
(15%) son algunas de las causas principales, mientras que la
pérdida de llaves y los daños por intento de robo del vehículo
suponen un pequeño porcentaje (2%) del total de llamadas a la
grúa.
¿Cómo evitar una llamada a la grúa?
Mantenimiento de la batería
- Si tenemos acceso a los vasos, revisar el nivel de los
mismos rellenando en caso necesario sólo con agua destilada.
- Observar la batería, para verificar que sus paredes no
están abombadas.
- Antes de detener el motor apagar todos los servicios
eléctricos, como el aire acondicionado, las luces, tanto
interiores, como exteriores y desconectar cualquier elemento de
las tomas de corriente o del mechero. Así evitaremos que al
arrancar, antes de la puesta en marcha, la batería reciba una
descarga brusca por tener todos esos elementos conectados.
- Arrancar siempre con el embrague pisado a fondo para evitar
que el motor deba arrastrar todos los piñones de la caja de
cambios.
- Llevar a cabo una carga lenta de al menos 8 horas una vez
al año.
- En vehículos de uso esporádico arrancar el motor y
mantenerlo en marcha al menos 10 minutos una vez cada 3 o 4
días.
Mantenimiento de los neumáticos
- Revisar las presiones al menos una vez al mes y adaptarlas
a la carga que vamos a llevar en cada circunstancia.
- Revisar los flancos para verificar que no hay cortes o
desperfectos que puedan provocar un reventón a alta velocidad.
- Revisar la profundidad del dibujo cada dos meses y
verificar que el desgaste es uniforme en toda la banda de
rodadura.
- No aparcar con las ruedas giradas contra el bordillo para
evitar que el coche se mueva. Dejar la rueda a unos milímetros
del bordillo e inmovilizar el coche con el freno de mano.
- A partir de los 5 años llevar el coche a un servicio
oficial de la marca de neumáticos para que verifiquen su estado
de conservación.
- Las presiones se comprueban siempre en frío, es decir, con
el coche a la sombra y tras al menos una hora de estar detenido.