El sector asegurador ha auxiliado a 9,2 millones de víctimas de accidentes de tráfico desde su creación, hace ya 20 años, del Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, según refleja la 'Memoria Social del Seguro 2014' realizada por UNESPA y presentada ayer, primero a los medios de comunicación y con posterioridad a las entidades asociadas. El número de personas que padecieron secuelas permanentes a raíz de un siniestro constituyen el 36,6% de las víctimas. El 32,3% se vieron involucradas en algún accidente teniendo que pasar un tiempo de baja hasta que se recuperaron.
Quienes sólo necesitaron asistencia sanitaria sin tener que interrumpida su vida cotidiana son el 29% de las víctimas. El 2% restante son personas que en un accidente de circulación perdieron a un familiar.
De los 200.000 indemnizados, unos 110.000 lo son por ser hijos del difunto. Siendo unos 23.000 menores de edad en el momento de la perdida de sus padres. De esta manera 64.415 fueron indemnizados por ser padres de la persona accidentada. El cuadro de afectados, lo terminan de completan los cónyuges 29.333, los hermanos 20.613 y los abuelos 991.
El 46% de los perjudicados en accidentes de tráfico se desplazaban en turismos. Otro 30% eran peatones, y un 20% usaba otro tipo de automóvil (autobuses, furgonetas, camiones, …). Un 4% de los grandes lesionados se desplazaba en moto, scooter o ciclomotor.
La mitad de las personas que quedaron con consecuencias tras un siniestro de circulación tenían entre 18 y 35 años en el momento del hecho.