grandes daños

 

Objetivo y origen

("Grandes daños" y siniestro total no son seguros equivalentes ni intercambiables. Por este motivo, las indemnizaciones máximas no son iguales. 

Esta cobertura tiene el objetivo de proteger al asegurado frente a un siniestro en el que su vehículo queda muy dañado.

El riesgo que da sentido a esta cobertura se basa en el siguiente supuesto: un asegurado está dispuesto a pagar reparaciones pequeñas y asume el riesgo por esos golpes y rozaduras leves (se ahorra la póliza correspondiente), pero no puede afrontar el pago de un siniestro grave, un vuelco por ejemplo, y tampoco quiere asumir el riesgo de quedarse sin coche. Por ello, prescinden de la cobertura habitual de daños propios, y suscriben únicamente una cobertura por el supuesto extremo en el que el coche sea declarado con "grandes daños" (detallado en la letra pequeña).

Concepto

Esta cobertura consiste en asegurarse de que la compañía aseguradora indemnice lo estipulado cuando suceden todas y cada una de las siguientes circunstancias:

  • Como consecuencia de un accidente, los desperfectos que sufre el coche son de tal magnitud que se considera con "grandes daños".
  • El conductor es el único culpable y no existe un tercero al que responsabilizar.
  • Los daños que ha sufrido el vehículo no son imputables a otra cobertura.

Esta cobertura cubre únicamente por los daños del vehículo propio: No cubre bienes materiales terceros ni posibles lesiones del conductor ni a ocupantes u otras personas.

 

La letra pequeña

Cuestiones clave.
  1. Capital asegurado
  2. Significado y especificación de "grandes daños"
  3. Indemnización correspondiente
  4. Diferentes baremos
  1. Capital asegurado

El capital asegurado viene determinado por la suma del valor del propio vehículo y de los accesorios no de serie, (siempre que estén incluidos de forma explícita en las Condiciones Particulares de la póliza)

Este párrafo, aparentemente tan claro, en realidad dice poco. Porque ¿Cuál es el valor del propio vehículo? ¿Cómo se determina?

Probablemente el valor no será el precio de venta recomendado por la marca, porque sobre ese precio siempre hay descuentos, promociones, concesionarios que ofertan más barato...

Por estos motivos, las diferentes compañías ofrecen diferentes soluciones. En función de cada una de ellas, el valor del del propio vehículo podría ser una de las siguientes (u otras):

  • Precio de compra reflejado en la factura entregada por el concesionario.
  • Precio recomendado por el fabricante, sin descuentos.
  • Precio al que la aseguradora podría adquirir el coche nuevo (Algunas de ellas consiguen descuentos especiales con los fabricantes).
  • Etc.

Aparte de lo anterior, es imprescindible determinar con antelación si en la cobertura están incluidos el IVA y el Impuesto de Matriculación y también si se especifica en las Condiciones Particulares el valor de los accesorios no de serie. Estos accesorios puede ser dispares: aire acondicionado, equipo de música, llantas, asietnos de cuero, etc.

  1. Significado y especificación de "grandes daños"

En algunas aseguradoras la expresión "grandes daños" es equivalente a “siniestro total”. Como siempre, la respuesta para saber a qué atenernos la encontramos en la propia póliza, cuyos detalles nos aclararán qué significado da esa compañía a cada una de las expresiones.

Existen otra posibilidad más racional y clara de interpretar la expresión “grandes daños”. Es la siguiente:

Se considera que un vehículo ha sufrido "grandes daños" cuando el coste de la reparación supere un tanto por ciento determinado del capital asegurado.

Se parte de un valor inicial, que debe coincidir con el precio del coche nuevo. Es lo que se denomina “Capital asegurado”. Pongamos un caso concreto de 24.000 Euros.

Un posible escalado para evaluar “grandes daños” es el siguiente:

  1. Primer año después de la matriculación.

El siniestro es considerado de "grandes daños" cuando el precio de la reparación supera el 80% del capital asegurado. (En nuestro ejemplo, 19.200 Euros)

  1. Segundo año después de la matriculación.

"Grandes daños" cuando el coste de reparar supera el 65% del capital asegurado. (En nuestro ejemplo, 15.600 Euros)

Así sucesivamente. Lo habitual es que la aseguradora proporcione una tabla parecida a ésta:

Tiempo transcurrido desde la primera matriculación Precio de reparación mayor que: (porcentaje sobre el capital asegurado)
Menos de 1 año 80%
Menos de 2 años 65%
Menos de 3 años 50%
Menos de 4 años 35%
Menos de 5 años 20%
Más de 5 años 10%

Estos porcentajes que especificamos aquí no son fijos y comunes para todas las compañías. Como siempre, para conocer los porcentajes y otros detalles que le corresponden, cada asegurado tendrá que examinar su póliza.

Lo que el asegurado debe tener claro es que para él lo importante es que ese porcentaje sea cuanto más bajo mejor. Básicamente porque cuanto menor sea ese porcentaje mayor probabilidad tiene de que el vehículo siniestrado esté incluido en la categoría de "grandes daños".

El asegurado debe tener claro que si el coste de la reparación no alcanza ese porcentaje establecido sobre el capital asegurado, no será indemnizado con cantidad alguna porque se trata de un seguro que sólo y únicamente cubre "grandes daños".

  1. Indemnización correspondiente

Una vez peritado y establecido que se encuadra en la categoría de "grandes daños", a la aseguradora le corresponde indemnizar. Esa indemnización también varía de unas compañías a otras.

Algunas aseguradoras equiparan la indemnización con la de siniestro total. Lo que pagan en estos casos está especificado en las epígrafes de valor a nuevo, valor venal... que cada conductor debe conocer bien que significa en las diferentes compañías antes de contratar la póliza.

Otras compañías, sin embargo, elaboran tablas específicas para esta póliza, independientemente de las que empleen para evaluar el siniestro total

Lo más frecuente es utilizar una tabla similar a la utilizada para determinar si un coche siniestrado cumple con los requisitos de “grandes daños”:

Partamos como antes de un vehículo cuyo precio de adquisición (capital asegurado) sea de 24.000 euros.

Un posible escalado para calcular la indemnización es el siguiente:

  1. Primer año después de la matriculación.

La indemnización será por valor del 70% del capital asegurado. (En nuestro ejemplo, 16.800 Euros)

  1. Segundo año después de la matriculación.

La indemnización será por el 50% del capital asegurado. (En nuestro ejemplo, 12.000 Euros)

Y sucesivamente. Si sigue este método de valoración, la aseguradora proporcionará una tabla parecida a ésta:

Tiempo transcurrido desde la primera matriculación Indemnización. Porcentaje del capital asegurado
Menos de 1 año 70%
Menos de 2 años 50%
Menos de 3 años 35%
Menos de 4 años 20%
Menos de 5 años 10%
Más de 5 años 5%

Esta tabla puede ser parecida a la real en alguna aseguradora, pero en otras los baremos serán completamente diferentes. En definitiva, el asegurado tendrá que examinar su póliza para conocer qué porcentajes le corresponden en cada supuesto.

  1. Diferentes baremos

Las tablas que emplean las aseguradoras no tienen por qué ser iguales en ningún caso. Es posible encontrar una tabla para medir si un coche siniestrado se incluye dentro del apartado grandes daños y otra tabla, con porcentajes diferentes, para cuantificar el valor de la indemnización.

Por este motivo podemos distinguir entre tablas equitativas y tablas desiguales.

  • Tablas equitativas

Son las que, para vehículos de la misma antigüedad, se aplica el mismo porcentaje para determinar si un vehículo tiene “grandes daños” y para determinar el monto de la indemnización.

  • Tablas desiguales

Puede darse el caso mostrado más arriba en el que el porcentaje para calcular la indemnización es inferior al porcentaje para evaluar si el siniestro cumple con el criterio de “grandes daños”.

También podría darse el caso contrario, el que el porcentaje para evaluar os daños fuera bajo y el utilizado para calcular el importe de la indemnización fuera alto. Este caso sería el más favorable para el asegurado.

 

Franquicia

Para esta cobertura de "grandes daños" no tiene razón de ser que que apliquen franquicias (el asegurado paga una cantidad fija máxima en cada reparación y la aseguradora paga el resto). El propio seguro funciona como franquicia, porque por debajo de determinado importe de reparación el asegurado asume el riesgo.

Por este motivo no tiene sentido contratar esta póliza con franquicia porque, en caso de siniestro, el asegurado siempre pagará el máximo que le corresponda y eso después de asumir un riesgo alto en el caso de que el coste de reparación de su siniestro no alcance para su inclusión en “grandes daños”

 

Un seguro con mucho riesgo

Contratar este seguro supone que el conductor asume un elevado riesgo. En primer lugar por la propia póliza. Cualquier golpe severo que no admita ser incluido en la categoría de “grandes daños” supone un coste elevado para el propietario del coche. Pero no sólo eso.

El interés de las compañías, cuando periten el coche, es que el bien siniestrado no pueda ser incluido en la categoría de “grandes daños” y hará todo lo posible para que el coste de la reparación no alcance el nivel mínimo establecido. El interés de la compañía es evidente, porque la diferencia entre ser “admitido” o no supone una diferencia grande: no pagar nada o desembolsar una importante suma de dinero, sin término medio.

Pongamos que el precio de la reparación que determina “grandes daños” sea 19.000 Euros. Si la peritación arroja un coste de reparación de 18.999 euros, la compañía se desentiende del caso y no asume responsabilidad ni coste alguno. Si la reparación costara dos euros más, la compañaría tendría que asumir el precio total de la reparación.

En estas circunstancias, es fácil de entender que las compañías intentarán siempre eludir la indemnización. Y tienen recursos para conseguirlo. Por ejemplo, muchas de ellas tienen acuerdos con talleres para que sus presupuestos y su facturación le sea favorable a la aseguradora. A cambio de ello, se comprometen a llevar volumen de trabajo a ese taller, por ejemplo mediante instrucciones concretas a los conductores de las grúas (que también pueden llevarse una comisión) para que lleven los coches hacia unos talleres u otros.

En muchas ocasiones, las reparaciones se realizan de forma chapucera, sólo para conseguir que la aseguradora pague precios más bajos. El cuidado con estos asuntos debe ser exquisito.

Por este motivo, ante la menor sospecha, es imprescindible asegurarse de que el coche será reparado en un taller de confianza del propietario, para que el presupuesto no pueda ser manipulado. La ley protege siempre esta facultad del asegurado.

 

   

 
 
 
la letra pequeña de los seguros
 
Te mostramos otros artículos donde se explica y analiza otras coberturas que puede tener una póliza de seguros, y aspectos de especial interés a tener en cuenta cuando se contrata un seguro de coche.
 
Accesorios de serie y opcionales: Todos los elementos que están incluidos en el precio de serie de un vehículo son los accesorios de serie. Los accesorios no de serie son aquellos elementos por los que el conductor tiene que pagar un precio adicional si quiere disponer de ellos en su coche.
Ámbito geográfico de cobertura: Contratar una póliza de seguro para un automóvil implica disponer de una serie de coberturas, ahora bien, falta una información importante: ¿cuál es el ámbito geográfico en el cual dicha póliza está en vigor?, o dicho de otro modo, ¿se puede viajar a cualquier parte del mundo estando cubierto por la póliza?
Asistencia en viaje: esta cobertura es la que se ocupa del vehículo y sus ocupantes en el caso de que, bien por avería, o por accidente, no podamos continuar el viaje. La aseguradora pondrá a disposición del asegurado los medios necesarios para trasladar al vehículo al taller, y a los ocupantes a su lugar de destino...
Bonificaciones: Con este sistema de bonificaciones y penalizaciones, las compañías persiguen personalizar las pólizas en función del historial de siniestralidad de cada conductor, con el objetivo de ajustar los precios en cada caso en función de cada riesgo individual
Coche de sustitución: El objetivo de esta cobertura es garantizar la movilidad del asegurado, mediante un vehículo de sustitución mientras el suyo esté de reparaciones en el taller. Otra posibilidad es que el asegurado reciba una indemnización dineraria para que pueda utilizar otro medio de transporte (taxi, autobús, tren) durante los días que su coche esté en reparación.
Conductor ocasional: La figura del conductor esporádico u ocasional del vehículo es complicada. Las aseguradoras no quieren asumir los riesgos que implica que el coche asegurado a nombre del padre sea conducido por el hijo que se acaba de sacar el carné o que todavía tiene edad para ser considerado joven, según las Condiciones Generales del contrato.
Crédito reparación: Esta cobertura surge con el propósito de ayudar al asegurado con un préstamo cuando tenga que sufragar la reparación de su vehículo tras un accidente.
Daños propios: Con esta cobertura, el asegurado firma una póliza que le permite ser indemnizado cuando concurren diversos hechos:
Defensa jurídica: La vida de un conductor puede verse enturbiada por diferentes consecuencias indeseables tras un accidente. Además del riesgo de sufrir lesiones de los ocupantes del vehículo propio, conductor incluido, pueden producirse víctimas de peatones o de ocupantes de otros vehículos. Se cual sea la causa, es posible que el conductor considerado culpable pueda incurrir en responsabilidades penales.
Defensa en multas: El origen de esta multa consiste en ayudar al asegurado a defender sus derechos frente a la administración cuando le ha sido una multa de tráfico que desea recurrir, porque la considera injustificada o por cualquier otro motivo que sea compatible con el ordenamiento jurídico español.
Exclusiones generales: En casi todas las coberturas que componen una póliza de seguros de automóvil existen una serie de excepciones, conceptos o situaciones que no quedan cubiertas por la póliza.
Final prematuro: os seguros para automóviles tienen la duración de un año. Pero en ocasiones el coche desaparece antes de que concluya la validez de la póliza de las manos del propietario (venta, incendio, robo, siniestro total...). Vamos a analizar qué sucede en esos casos, si se puede recuperar parte de la prima pagada y no usada
Franquicias: Las compañías de seguros siempre buscan la forma de reducir el riesgo de que se produzca un siniestro. Les compensa cobrar menos por la prima del seguro si saben que el riesgo de que se produzca un siniestro se reduce de forma notable.
Incendio: El objetivo de esta cobertura, que es recibir indemnización por el valor del vehículo en supuesto de incendio, se producirá sí y sólo si se produce un incendio y el coche resulta dañado por tal motivo y no existe tercero culpable que asume la culpa del incendio.
Lunas: Esta cobertura tiene como objetivo asegurar que la compañía aseguradora indemnice al cliente cuando se produzca una rotura en el parabrisas (luna delantera), en la luneta posterior y en las lunas laterales del automóvil.
Responsabilidad civil: Es la póliza de seguro indispensable para circular de forma legal, porque tiene una característica que la distingue: su contratación asociada a un vehículo es de obligado cumplimiento para circular con él. No tener asegurado el coche con esta póliza supone inmovilización del vehículo y multa a su conductor.
Retirada de carné: El objetivo de esta cobertura consiste en garantizar que el asegurado mantiene su capacidad de desplazamiento cuando, por las causas que sea, sufre una retirada del carné de conducir.
Robo: Con esta cobertura tenemos el objetivo de que nuestra compañía aseguradora nos indemnice en el supuesto de robo de parte del coche, robo del coche completo o cuando el vehículo ha sufrido daños y desperfectos como consecuencia del robo.
Seguro del conductor: El origen de esta cobertura se basa en la posibilidad de proteger al conductor culpable de un accidente. Puede ser culpable por muchos motivos: distracción, imprudencia temeraria, exceso de velocidad, etc. En cualquiera de estos, el conductor, por ser culpable, no tiene derecho a recibir indemnización de ningún tipo. Él queda desprotegido y, en muchas ocasiones, sus familiares desamparados.
Siniestro total: Una de las expresiones que aparecen en las Condiciones Generales de la póliza de seguro y que más interés tienen para el asegurado es el de "Pérdida Total". Es una expresión equivalente a la que se utiliza casi siempre en su lugar: “Siniestro Total”.
Valor a nuevo: Significa una indemnización por el precio del coche nuevo. Este precio de coche nuevo incluye impuestos de coche nuevo (IVA e Impuesto de matriculación). Además, si los tenemos declarados en la póliza , se incluirán los accesorios no de serie o, en su defecto, cuando la compañía los cubra sin sobreprima.
Valor venal, valor venal mejorado: Es el precio del coche al que se hubiera vendido justo en el instante anterior al siniestro, con todas sus característica y propiedades justo antes del accidente o percance.
Variación del riesgo: Las compañías determinan el precio de una póliza de un seguro en función del riesgo que están dispuestas a asumir y de las coberturas con las que protegen al asegurado en cada siniestro.
Venta del vehículo: La vigencia de una póliza de seguro y los periodos de propiedad de un vehículo no tienen por qué estar sincronizados. No tendría ningún sentido que hubiera que sincronizar el periodo de tenencia de un vehículo con los plazos anuales de los contratos de seguros.
 
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